A tu casa le faltan puertas correderas.
No hay apartamento escandinavo que no las incluyan.
Además, prometen aprovechar mejor el espacio y favorecer la continuidad visual cuando están abiertas.
Está claro, son fotogénicas y quedan muy bien en Pinterest pero, ¿realmente es oro todo lo que reluce?
Creemos que no, al menos no siempre. Hoy te damos las claves para que tomes la decisión correcta y la foto no te estropee tu comodidad diaria.
Tu casa debería ser funcional y confortable, no solo una bonita foto para tu Instagram.
Al menos, así proyectamos nosotras. La estética es importante, pero no puede comprometer la habitabilidad de tu casa y el bienestar de tu familia.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de colocarlas
Si ya has decidido que quieres instalar una puerta corredera, deberías pensar en aspectos como el sistema de guías, que condicionan la estética de la estancia en la que se coloque.
Es la única manera de poner una puerta corredera sin necesidad de hacer hueco en la pared.
Es decir, para ser más claros, si nuestra intención es colocar una puerta corredera sin obras, no quedará más opción que un sistema de guías.
Por otro lado, si lo que quieres es que las puertas no se vean, debes optar por puertas correderas empotradas de doble hoja. Es una opción más cara y, probablemente haya que hacer la obra, pero al abrirla, no se verá la puerta.
Ventajas y desventajas de las puertas correderas
Una de las principales ventajas de las puertas correderas es que optimizan el espacio de cualquier estancia.
Por lo tanto, esta tipología de puerta nos permite aprovechar los espacios más pequeños, pues evitan el juego normal de las puertas abatibles.
Además, dependiendo del tipo de puerta y el material que escojamos para ella, puede ser una puerta que decore la estancia y que deje pasar mejor la luz natural del exterior.
Al mismo tiempo, una de las ventajas de las puertas correderas es que son perfectas para separar ambientes cuando tenemos dos estancias contiguas que necesitamos separar en ciertos momentos.
Por ejemplo, un salón con una zona que sirva de despacho. Así mismo, las puertas correderas no permiten dar amplitud a las estancias y fusionar el espacio.
Resultan perfectas a la hora de decorar
Otra de las razones por las cuales los clientes las instalan cada vez más, es la decoración, ya que se adaptan y embellecen los ambientes. Además, se pueden colocar casi en cualquier lugar, requieren acabados limpios y sofisticados.
Al mismo tiempo, ofrecemos el toque de elegancia que está tan cotizado en estos días.
Según el tipo de apertura de la hoja
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- Puerta corredera de una hoja: es una de las más utilizadas para interiores residenciales en estancias como el baño, la cocina o la recámara. Su mecanismo es el más simple: una hoja única cuyo desplazamiento horizontal puede realizarse en ambos sentidos.
- De hojas enfrentadas: puertas corredizas que en lugar de tener una sola hoja, se encuentran dos enfrentadas en la misma pared. Suelen instalarse en espacios como el salón o el comedor.
- Puerta corredera + fijo: compuesta por una hoja fija y una hoja móvil de mayor tamaño.
- Puertas correderas paralelas: cada hoja de la puerta está instalada en cada lado del vano de la pared. Las hojas deben complementarse perfectamente entre sí.
- Puerta corredera para esquina: las hojas se instalan en esquinas y se cierran precisamente en el vértice.
- Correderas telescópicas: son de gran tamaño. Abarcan desde la base del suelo hasta el techo de la estancia.
- Correderas plegables: su mayor uso es en estancias que se comunican con exteriores. El mecanismo de desplazamiento es el plegado.
- Correderas apilables: muy parecidos a las puertas corredizas plegables con la diferencia que el plegamiento se ejecuta a través de una guía.