Los gustos de la sociedad cambian, también en lo que concierne a nuestras casas.
Suelos, paredes, fachadas, distribución, revestimientos… se puede cambiar casi todo para que tu hogar se adapte 100% a tu gusto personal. ¡El cambio puede ser tan grande que incluso puede parecer que estrenes casa!
Una vivienda siempre debería adaptarse a las personas que habitan en ella, y no al contrario.
Hay muchos hogares que cuentan con barreras arquitectónicas, distribuciones y otros problemas que complican la movilidad y disminuyen el grado de confort de una casa, por eso una reforma puede ser una gran solución para recuperar la comodidad perdida.
5 razones para cambiar tus ventanas
Por norma general, cuando adquirimos un producto buscamos que cumpla una función.
Cuando hablamos de ventanas, su función es la utilidad: las ventanas nos brindan luz, nos permiten conectar espacios, ver el exterior, etc.
Además de esta función básica, deben cumplir unos requisitos mínimos, ya que forman parte de la estructura de nuestra vivienda .
Por lo tanto, deben contribuir a hacer de la vivienda un lugar mejor. Cuando no es así, decimos que su vida útil ha terminado.
Las razones que motivan el cambio y/o renovación de ventanas en una vivienda pueden ser muchas, pero normalmente van asociadas con el confort que prestan. Entre los motivos más frecuentes y habituales encontramos los siguientes:
- Aislamiento térmico. Un hogar tiene que ser sinónimo de confort. Si tu hogar es frío en invierno y muy caluroso en verano a causa de un mal aislamiento, quizás ya sea hora de cambiar tus ventanas pensando en mejorar la comodidad.
- Aislamiento acústico. Vivir en el centro de la ciudad tiene sus ventajas, pero si no cuentas con el sistema de acristalamiento adecuado puede ser una auténtica pesadilla. Ruidos a medianoche, bullicio en las horas de más tráfico, etc.
- Falta de luz natural. La luz del sol es necesaria para nuestro día a día. Habilitar ventanas en los sitios de más luz de la casa y hacerlo con cristales específicos de control solar te ayudará a sentirte más a gusto y disfrutar mucho más de la luz natural.
- Falta de seguridad. Sabemos que las ventanas son muy llamativas para los ladrones, por eso tu casa debe contar con las más seguras del mercado, especificadas para evitar los robos y garantizar la seguridad a todas horas.
- Eficiencia energética. Muy relacionado con el aislamiento térmico, los cerramientos que no aíslan correctamente y provocan inestabilidad en la temperatura interior de la vivienda, ocasionan un gran gasto económico y energético para los propietarios.
Cuándo y por qué deberías renovar tus ventanas
Las ventanas aparte de brindarnos luz, conectar espacios y permitirnos ver el exterior, deben cumplir unos requisitos mínimos para hacer de la vivienda un lugar Perfecto.
Cuando las ventanas dejan de cumplir estos requisitos mínimos, se puede decir que su vida útil ha llegado a su fin.
Aísla la fachada exterior
Aislar la fachada de tu hogar o comunidad con sistemas de fachadas ventiladas o SATE puede suponer un gran ahorro energético combinado con el aislamiento de las paredes, techos y suelos de tu vivienda.
Las fachadas ventiladas y SATE consisten en un cerramiento exterior de la fachada con un gran aislamiento térmico y sonoro, con apenas necesidad de mantenimiento y potentes posibilidades de diseño.